Según los últimos datos publicados por el gobierno británico, en el primer trimestre de 2023, la energía renovable representó casi un 48% del total de energía generada en el país, lo que constituye una cifra récord. Ello supone un incremento de un 1% con respecto a la cifra correspondiente al primer trimestre de 2020, periodo en el que se había registrado el último dato más alto hasta la fecha, y de un 2.4% con respecto al dato del primer trimestre de 2022. La capacidad instalada se incrementó en un 5.1% en los tres primeros meses de este año, y procede en su mayoría de energía solar fotovoltaica y eólica offshore. Las políticas gubernamentales encaminadas a reducir el impacto medioambiental generado por la utilización de combustibles fósiles contribuyen en gran medida a esta tendencia, fijándose un objetivo en el medio plazo de que la práctica totalidad de la energía generada en el país proceda de estas fuentes no contaminantes. Todo ello convierte al Reino Unido en un interesante mercado para las empresas nacionales y extranjeras que operan en esta industria.