Andalucía mantiene una posición consolidada en los mercados internacionales al alcanzar el segundo mejor registro histórico en exportaciones en 2023, con 38.537 millones de euros. Esto es gracias a empresas de éxito como la sevillana Torres y Ribelles, especializada en la producción y comercialización de aceite de oliva y vinagres.
Sus principales marcas, Betis, Macarena y Triana, son las que ponen nombre a esta compañía centenaria que lleva en su ADN la internacionalización. “Torres y Ribelles se funda en 1914 y desde sus comienzos se sentaron las bases como empresa exportadora, que hoy en día seguimos manteniendo. Salvo el 5% que vendemos a Canarias, el resto es comercio exterior. Y hoy en día estamos presentes en 35-40 países de Europa, Asia, África y América”, explica Alfredo Ribelles, vicepresidente de la firma.
Precisamente, uno de los hitos en el desarrollo de la empresa ha sido su implantación en Puerto Rico. Igualmente, la compañía, con casi medio centenar de empleados, prosigue su consolidación en unas instalaciones que le permiten producir 150.000 litros al día.
La firma sevillana trabaja principalmente con importadores que distribuyen sus aceites de oliva en los principales canales de alimentación, “como supermercados, horeca, mercado tradicional, plataformas de ventas online”, afirma Laura Amores, export manager Europa y Asia oriental. Así, en estos momentos “estamos en plena expansión internacional, abriendo mercados como Corea del Sur, Ghana, Hungría o Maldivas, y también seguimos creciendo en los mercados en los que ya estamos presentes”, prosigue.
En este camino, Torres y Ribelles ha contado con el apoyo de la Junta de Andalucía, a través de Andalucía TRADE. “Tenemos a Andalucía TRADE muy presente. Con ellos hemos realizado multitud de acciones: misiones comerciales, participación en ferias, formación a través de seminarios y consultas particulares sobre mercados. Nuestra experiencia ha sido muy positiva. Y por eso lo recomendamos a los empresarios que estén, tanto abarcando los mercados exteriores por primera vez, como a aquellos que quieran seguir ampliando el desarrollo internacional”, asevera Amores.
Su futuro pasa ahora por seguir adaptándose a las exigencias de un mercado, el oleícola, en permanente evolución. “Prueba de ello es el reciente lanzamiento de nuevos productos en tamaño, como el formato de 1,5 litros y de 3 litros; nuevas presentaciones como el spray o estuches de tarrinas; y la ampliación de nuestra línea de aceites aromatizados”, confirma la export manager.
Todo ello, sin renunciar nunca a los mayores estándares de exigencia. “Los planes que tenemos son seguir insistiendo en lograr la máxima calidad para satisfacer a nuestros consumidores, seguir ampliando nuestra presencia en aquellos territorios donde todavía no estamos y crecer en los mercados donde estamos presentes. Vendemos un producto único en el mundo por sus beneficios para la salud, así que en parte tenemos también que colaborar en la labor educativa sobre la población mundial acerca del aceite de oliva”, concluye.