Irán es una de las 20 principales economías del mundo por dimensión de su economía, y ha arrojado un dato de crecimiento de un 3% del PIB en 2022. Un país de 85 millones de habitantes lleno de oportunidades de negocio en diferentes sectores. Durante los últimos 40 años, Irán ha venido sufriendo sanciones que han limitado las posibilidades de negocio con el país, motivo por el que su industria no ha podido avanzar tecnológicamente. El empresario iraní, a pesar de las dificultades internacionales, siempre ha preferido trabajar con las empresas europeas. Hechos como el reciente restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita e Irán puede contribuir al proceso de normalización de relaciones y de flujos comerciales de Irán a nivel internacional. Según el Ministerio Español de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, las relaciones diplomáticas entre España e Irán tienen como punto de partida la inexistencia de contenciosos bilaterales, además de una simpatía natural de Irán y los iraníes hacia España y lo español, lo que convierte a España en uno de los países de la UE con mejor imagen, tanto entre la gente, como entre las autoridades, que consideran a España como un país amigo, incluso a pesar de las sanciones. Hoy en día, la relación bilateral entre la República Islámica de Irán y España es en líneas generales, buena.