Andalucía, región más poblada de España, es un gran mercado con muchas oportunidades para el consumo y los negocios en el que los inversores pueden beneficiarse de un nivel de productividad por encima de la media de la UE-27, atractivas políticas salariales y costes operativos inferiores a la mayoría de regiones españolas y europeas. A eso hay que unir la disponibilidad de mano de obra altamente cualificada y un sólido entorno tecnológico y de I+D.
La competitividad de Andalucía destaca además por sus razonables costes operativos en áreas como la energía, bienes inmuebles y telecomunicaciones, así como por una gran disponibilidad de suelo y propiedad industrial a precios asequibles. Las tarifas de alquiler de propiedades comerciales en las dos mayores ciudades andaluzas, Sevilla y Málaga, son sustancialmente inferiores a las de Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad comparable de Europa Occidental.
