Repercusión del brexit sobre el sector energético
La presente nota contiene información básica acerca de el impacto del Brexit en el sector energético
Al ser el sector energético un sector global, los factores que más le afectan son los macroeconómicos, es decir que la incertidumbre podría afectar a las inversiones en un momento en el que esta industria necesita acceso al capital. De este, dependen las infraestructuras que requieren un esfuerzo considerable por parte de inversores que exigen un entorno de estabilidad a largo plazo para poder tomar sus decisiones de inversión.
Los asuntos regulatorios relacionados con el sector de la energía también podrían afectar a las compañías con intereses en Reino Unido, si bien, en este sector, mucha de la regulación de la Unión Europea está basada en normas británicas, pioneras en el sector. Desde una perspectiva positiva, algunas voces sugieren que el hecho de que Gran Bretaña tuviera mayor soberanía y control sobre la regulación podría reducir los conflictos con la normativa de la Unión Europea.
A nivel de áreas y subsectores energéticos, el grado de impacto del Brexit varia pero el Reino Unido haya dejado claro que desea continuar trabajando dentro de un marco de cooperación internacional junto al UE. La salida de Reino Unido va a tener repercusiones sobre sus programas de investigación sectoriales. El país lidera la investigación científica a nivel europeo en buena parte de los campos energéticos, siendo un actor clave en los proyectos de investigación comunitarios y su condición insular le ha llevado a apoyar el desarrollo de interconexiones a nivel comunitario.
Como país miembro de la UE, el Reino Unido ha sido un destacado receptor de fondos comunitarios en el sector energético, que han contribuido al desarrollo de su infraestructura energética. El acceso futuro de Reino Unido a la financiación comunitaria estará, previsiblemente, ligado a los términos que se acuerden para la futura relación, aunque para el Banco Europeo de Inversiones (BEI), mayor fuente de financiación de los proyectos energéticos del RU ya no es elegible para la financiación que está reservada a los Estados miembros.
En materia de EERR, el Reino Unido es líder mundial de la energía eólica marina. Ha hecho del sector uno de los pilares de su transición hacia la neutralidad en carbono y quiere cuadruplicar su capacidad de generación de este tipo de electricidad para 2030 pero su industria eólica depende de empresas e ingenieros europeos para mantener en funcionamiento los aerogeneradores de los parques eólicos. Una vez más, el personal y las empresas que prestan sus servicios deberán seguir los nuevos procedimientos puestos en marcha por parte del ejecutivo británico para poder seguir trabajando en el país.