Toda empresa se enfrenta en algún momento a la decisión de internacionalizar su negocio, bien para seguir creciendo y expandiendo su marca, o bien para afrontar una caída de las ventas en el país donde opera habitualmente, ganando cuota de mercado en los nuevos países de destino. Esta decisión estratégica tiene importantes implicaciones de negocio, que han de ser evaluadas detenidamente, ya sea a nivel de recursos humanos, a nivel de costes, a nivel de producto, a nivel de logística o a nivel de comunicación, para optimizar el proceso y la inversión necesarios para llevarlo a cabo.
¿Pero qué ocurre, si además, ese proceso de internacionalización se quiere abordar a través del canal online? Probablemente, además del proceso de internacionalización, la empresa deberá acometer un proceso de digitalización del negocio, que implica en sí mismo una toma de decisión importante. ¿Por dónde empezar?